La Televisión en Argentina

La primera licencia para una estación de televisión en Argentina fue otorgada en 1945 a Martín Tow, aunque sólo de carácter experimental. En 1951, el empresario Jaime Yankelevich, director de Radio Belgrano y pionero de la radiofonía en el país, viajó a Estados Unidos para comprar los primeros equipos de transmisión Standard Electric, para así traer la televisión a Argentina. Los primeros equipos costaron 26 millones de dólares. Un año después, Yankelevich solicitó al gobierno de Perón un nuevo permiso para montar una emisora. Luego de algunas pruebas, el 23 de septiembre de 1951 se pudieron ver las primeras imágenes transmitidas a receptores ubicados en los comercios del centro de Buenos Aires. Ese día, comenzó a funcionar LR3 Radio Belgrano TV, que pronto se convertiría en Canal 7, cuya transmisión inaugural fue el acto político onocido como el Día de la Lealtad desde la Plaza de Mayo de Buenos Aires, el 17 de octubre de 1951 y el comienzo de las emisiones regulares,1 poco después, el 4 de noviembre de ese año. A las dos semanas, la transmisión del partido de fútbol entre San Lorenzo y River Plate desde el Viejo Gasómetro, marcó el inicio del deporte en la nacida TV. Tras el derrocamiento de Perón, por la autodenominada Revolución Libertadora en 1955, la emisora pasó definitivamente a manos del Estado Nacional.
En el nuevo medio se fueron formando artistas, operadores, escenógrafos, camarógrafos, maquilladores, iluminadores y directores, la mayor parte de ellos provenientes del mundo del espectáculo que en aquel momento vivía su época de oro: el teatro, el cine y la radio. Todo se hacía en vivo, dando lugar muchas veces a equívocos e improvisaciones. Algunos espacios eran comprados por las empresas comerciales o agencias de publicidad por lo que Canal 7 no era el patrocinador de todos sus programas. El primer formato de producción nacional fue el Telenoticioso, al que siguieron los musicales y los culinarios con la mítica Petrona C. de Gandulfo. A partir de 1956, atendiendo a las demandas de un público predominantemente femenino nacieron las primeras telenovelas, siendo pionero el Teleteatro a la hora del té, con Fernando Heredia y María Aurelia Bisutti. En la programación general, en tanto, la oferta comenzó a ampliarse: se impusieron los periodísticos con figuras como Blackie o Tito Martínez del Box; las comedias familiares con Mirtha Legrand, Ángel Magaña, Jorge Salcedo y Osvaldo Miranda; y los shows musicales con la presentación de cantantes solistas. Nuevos nombres ganaron un lugar indiscutible en el flamante medio: Augusto Bonardo, Juan Carlos Thorry, Analía Gadé y hasta el diseñador de modas Jean Cartier.
Otros programas pioneros fueron: Operación Cero, Todo el año es Navidad, La familia Gesa, Historias de jóvenes y Obras maestras del terror. Fue la década de los locutores Adolfo Salinas, Guillermo Brizuela Méndez, Pinky, Juan Carlos Rousselot, Julio Bringuer Ayala, Nelly Prince, Guillermo Cervantes Luro, Carlos D'Agostino, Cacho Fontana, entre otros. Entre los programas de deportes, se destacaba La cabalgata deportiva Gillette con transmisiones de boxeo, mientras que los estrenos cinematográficos eran cubiertos por periodistas como Domingo Di Nubila y Chas de Cruz con su Diario del cine.
El 25 de noviembre de 1957, fue aprobado el Decreto-Ley 15 460, que estableció el otorgamiento de licencias, dando origen a la televisión privada.
PRINCIPIOS
El 24 de marzo de 1976 se produce un golpe de estado autodenominado Proceso de Reorganización Nacional. De 1976 a 1983, los canales de televisión pasaron a ser controlados por las Fuerzas Armadas: el 9 por el Ejército, el 11 por la Fuerza Aérea y el 13 por la Armada.
El 3 de mayo de 1979, Canal 7 pasa a llamarse Argentina Televisora Color (ATC) y comienza a transmitir desde el complejo construido en Figueroa Alcorta 2977'. Desde el 1 de mayo de 1980 emite su programación a color. Con la estatización se hizo moneda corriente la censura. Durante la dictadura se impusieron las listas negras: figuras como Norma Aleandro, Marilina Ross, Juan Carlos Gené, Irma Roy, Luis Politti, Federico Luppi, Bárbara Mujica, Carlos Carella, Héctor Alterio, David Stivel, entre otras, ya amenazadas durante el gobierno anterior por la llamada Triple A, fueron prohibidas o exiliadas por decisión de la Junta Militar. Asimismo fueron víctimas numerosos periodistas del medio. Argentina organiza el Mundial de Fútbol de 1978, por lo que se decide transmitir el evento por televisión en color, adoptando el sistema PAL-N. Se construyó un complejo de transmisión situado en la Avenida Figueroa Alcorta 2977 de la Ciudad de Buenos Aires con una estructura edilicia única en Argentina diseñada para funcionar como una emisora de televisión (por ej., sus estudios están flotando y recubiertos en una cápsula de aire, evitando filtraciones de sonidos de aviones que sobrevuelan continuamente, etc). Fue inaugurado a principios de 1978, denominado originalmente Argentina 78 Televisora / Centro de Producción a colores Buenos Aires. Sin embargo, la transmisión al aire del Mundial 78 se realizó en blanco y negro, hacia la provincia de Buenos Aires y el exterior en color, y sólo la final del evento fue transmitido en color bajo la norma alemana PAL para todo el país. Finalizado el campeonato, el complejo fue otorgado a Canal 7, que el 3 de mayo de 1979 pasa a llamarse (ATC) Argentina Televisora Color identificación creada bajo la dirección de Carlos Montero padre. Otros nombres propuestos eran: Televisión Nacional de Argentina,
Televisión Argentina, Radio-Televisión Argentina Primera Televisión Argentina y Red de Televisión del Estado. La inauguración oficial de las transmisiones en color fue el 1 de mayo de 1980. A comienzos de la década de 1980, se impuso una televisión pasatista con series estadounidenses que naturalizaban la violencia, los apremios ilegales y el sexismo: El hombre nuclear, La mujer biónica, Las calles de San Francisco, Kojak, SWAT, Los ángeles de Charlie. Las telenovelas incorporaron a niños o adolescentes en sus roles protagónicos,
como Andrea del Boca o Las Trillizas de Oro, o reeditaron viejas historias como Rosa... de lejos (inspirada en Simplemente María) que se convierte en un éxito de audiencia con más de 60 puntos de Rating, a las que se sumaron otras de origen latinoamericano, sobre todo mexicanas, de bajo costo para la situación cambiaria de la época. Otros programas de estos años fueron Tiempo nuevo de Bernardo Neustadt, Pinky y la noticia, El show de Velasco Ferrero, La hora de Andrés y El Rafa. Un hito aparte lo constituyó Videoshow de Cacho Fontana, el primer programa en utilizar una videocámara. En 1980, sobre el antecedente de la Comisión Nacional de Radio y Televisión (CONART) creada en 1972, fue establecido el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) con el fin de controlar el funcionamiento de los medios audiovisuales. Paralelamente fue romulgado el Decreto-Ley 22.285 de Radiodifusión, que mantuvo su vigencia, por casi tres décadas. El 8 y 9 de mayo de 1982, y en plena Guerra de Malvinas, sucede un hecho histórico en la televisión argentina. ATC decide realizar una maratón televisiva denominada 24 horas por Malvinas, cuyo objetivo principal era recaudar fondos para los soldados que combatían en las Islas Malvinas. El programa fue conducido por Lidia Satragno y Jorge Fontana junto a una decena de actores, cantantes, deportistas y otras personalidades, que donaban objetos personales al Fondo Patriótico Malvinas Argentinas, y alcanzó un rating de 52.2 puntos. Luego de 24 horas donde se exaltaba el espíritu patriótico de la audiencia, se logró reunir la inusitada cifra de 50 millones de dólares, con grandes dudas si lo recaudado llegó a destino.
PROCESO DE REORGANIZACIÓN NACIONAL